A través del trabajo docente y la investigación.
UC aspira ser universidad sustentable
Esta posibilidad se basa en la Declaración de Talloires (1990) y fue planteada por la investigadora y docente de Faces, Mariángela Flores
Desde la actividad docente y de investigación en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales se viene trabajando en el tema de la universidad sustentable, iniciativa que está alineada con la Declaración de Talloires, en Francia, en el año 1990, cuyo documento invita a las instituciones de educación superior a tomar el liderazgo mundial en el desarrollo, creación, apoyo y mantenimiento de la sostenibilidad. Cómo llegar a ser una universidad sustentable, fue la discusión que inició Mariángela Flores, investigadora del Instituto de Investigaciones de Faces (Infaces) de la UC y docente de esta facultad, ante un grupo de colegas reunidos en la sede del Laboratorio de Investigación en Estudios del Trabajo (Lainet).
Esta reunión formó parte de las actividades de generación de saberes, que intenta ser un espacio para compartir información sobre investigaciones en desarrollo, investigaciones concluidas y proyectos de investigación. Este tipo de actividades se da cada semana en la Escuela de Relaciones Industriales, a través del Lainet. Flores viene adelantando una in vestigación como parte de su cierre doctoral y de la política ambiental para la universidad que se desarrolla desde finales de 2013, con un equipo que designó la rectora Jessy Divo y del cual ella es coordinadora.
Refirió que existen ocho grupos a nivel mundial que certifican que la universidad es sustentable. En la reunión con docentes investigadores de Faces, se pasó revista a los enfoques que se utilizan para lograr la certificación y la participación de la UC en 2014 junto con la Universidad Autónoma de Madrid en la generación de los indicadores (Red de Indicadores Iberoamericanos de Sustentabilidad Universitaria). -La UC participó allí a través del equipo y la idea es divulgar esta información en distintas instancias, con el fin de generar compromiso con una política, con la meta de que, una vez que el Consejo Universitario la apruebe, la misma sea una acción que vaya acompañada de una sensibilización, señaló la docente e investigadora.
“Estamos en una etapa inicial. La rectora tiene el informe de la evaluación de entrada, donde se presentan todos los indicadores a nivel de docencia, de investigación, de responsabilidad social. Estos indicadores tienen que ver con la gestión universitaria, el accionar académico y las relaciones con el exterior”, expuso Flores. Recalcó que las 10 universidades que están de primero en el ranking mundial de universidades sustentables no llegaron a esa posición de la noche a la mañana, sino que comenzaron en 1990 con la Declaración de Talloires y se consolidaron a partir de 2004, es decir, llevan más de 10 años trabajando en la construcción de los indicadores.
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